IDANHA-A-VELHA es actualmente una pequeña aldea poblada por no más de una cincuentena de habitantes, enclavada en un tranquilo y pintoresco paraje en el concelho portugués de Idanha-a-Nova, perteneciente al distrito de Castelo Branco y a la región portuguesa de la Beira Interior. Es, por tanto, localidad raiana y, como tal, muy próxima a nuestras tierras extremeñas, con las que comparte -entre otras cosas- paisaje y clima.
Concelho de Idanha-a-Nova con la situación de Idanha-a-Velha. |
Situada en la amena campiña regada por el río Ponsul (afluente del Tajo) a los pies del imponente monte-isla granítico de Monsanto, la pequeña Idanha-a-Velha de hoy esconde en su seno los restos de uno de los principales núcleos urbanos de la provincia romana de Lusitania (la cual, con capital en Augusta Emerita -nuestra Mérida-, abarcaba casi todo el tercio occidental de la Península Ibérica).
Río Ponsul, afluente del Tajo, a cuyas orillas asienta Idanha-a-Velha. |
En efecto, Idanha-a-Velha ocupa un lugar muy destacado en el conjunto de yacimientos arqueológicos portugueses por la cantidad y calidad de los vestigios que conserva, sobre todo de época romana pero también posteriores.
Panorámica actual de Idanha-a-Velha, con un tramo de muralla (romana y medieval) en primer término. |
Se trata de la antigua CIVITAS IGAEDITANORVM (Ciudad de los Igeditanos), núcleo de fundación romana (s. I a.C.) creado para romanizar el territorio ocupado por la tribu o clan lusitano así llamado: Igeditanos. La existencia de este núcleo urbano en ese momento histórico está atestiguada por una inscripción datada en 16 a.C., en la que se menciona que un tal Quintus Tallius, ciudadano de Augusta Emerita, "donó de buena voluntad un reloj de sol a los Igeditanos". En el siglo II d.C. ya figura con el status de municipium, según el testimonio de nuestro propio Puente de Alcántara.
Diversos vestigios evidencian aún hoy in situ la pervivencia de la Civitas Igaeditanorum, que conservó su importancia durante la Alta Edad Media con el nombre de Egitania (llegando a ser sede episcopal con suevos y visigodos):
-El recinto amurallado (en parte reconstruido durante la Edad Media) con su monumental Porta Norte:
Porta Norte de Idanha-a-Velha, en la muralla romana. Foto de grupo de la visita organizada desde el IES "San Pedro de Alcántara" en 26-03-2015. |
-Los restos arqueológicos de viviendas romanas que afloran por doquier en las inmediaciones de la antigua Sé Catedral (sede episcopal de la altomedieval Egitania):
Vestigios de viviendas y sepulturas romanas y altomedievales en las inmediaciones de la antigua catedral de Egitania. |
-Una de las más completas e ilustrativas colecciones epigráficas de la Hispania romana, con inscripciones funerarias y votivas muy notables como las que se exponen en su Arquivo Epigráfico o se apilan al aire libre junto a la antigua Catedral:
Inscripción votiva romana en un ara cuyo texto en latín reza así: "[Dedicada] a Marte [por] Flavio Aristón, liberto de los Igeditanos". Arquivo Epigráfico de Idanha-a-Velha. |
-El podium de un templo romano -probablemente dedicado a la diosa Venus-, en el espacio de lo que fue el forum de la ciudad, que sirvió de base a la Torre dos Templários (construcción militar del s. XIII):
Detalle del podium del templo romano sobre el que la Orden de los Templarios levantó su castillo en el siglo XIII. |
-El puente sobre el río Ponsul, edificado en el trayecto de la calzada romana que unía la capital de la Lusitania: Augusta Emerita, con el norte de esta Provincia romana y la Gallaecia; esta calzada llegaba a la Civitas Igaeditanorum tras haber franqueado el Tajo por nuestro Puente de Alcántara y después de salvar la hoy fronteriza Rivera de Eljas (en Portugal, Erges) por su "hermano menor" el también romano Puente de Segura. Este puente de Idanha-a-Velha conserva de época romana tan sólo su trazado y algunos sillares de sus tajamares, ya que sufrió diversas reconstrucciones y reformas desde la Edad Media hasta nuestros tiempos:
Puente de Idanha-a-Velha sobre el río Ponsul, obra medieval que aprovechó la original romana en la calzada Emerita-Bracara. |
El interés monumental de Idanha-a-Velha no se agota, ni mucho menos, en la época romana. Siguió siendo un núcleo poblacional de cierta importancia durante la Edad Media, aunque pronto se vería eclipsada por la emergente Idanha-a-Nova (actual capital municipal), enclavada en lugar más estratégico y de más fácil defensa; después perdería su obispado (integrado en el de Guarda), y más tarde también su ayuntamiento (reforma administrativa portuguesa de 1836). Hoy Idanha-a-Velha es un apacible enclave rural rodeado de campos ondulados cuyo plácido silencio sólo se ve interrumpido por la letanía de los balidos y el tintineo de los cencerros de los muchos rebaños de ovejas que salpican sus prados y dehesas, y cuyas ruas enrolladas convidan a pasear despacio y saborear la historia que rezuma de cada una de sus antiguas y nobles piedras. Bien merece la pena recorrer los escasos 50 kilómetros que desde Alcántara nos separan de ella para descubrirlo.
Viviendas tradicionales de la Beira Interior en la Rua Direita de Idanha-a-Velha. |
El Posto de Turismo de Idanha-a-Velha se encuentra en el Lagar de Varas, almazara tradicional rehabilitada. Tfno.: +351 277 914 280. Horario: todos los días de 10:00 a 13:00 y de 14:00 a 18:00 (hora de Portugal). Para concertar visitas para grupos es recomendable ponerse en contacto con el Gabinete de Turismo da Câmara Municipal de Idanha-a-Nova: turismo@cm-idanhanova.pt
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